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Como somos masónicamente incorrectos, hablemos claro.
Con la excusa del coronavirus de los cojones llevamos una semana de oprobio y sojuzgamiento con este ominoso y golpista gobierno comunista de Perro Sánchez, confinados en casa.
La excusa para este golpe de estado para la venezolanización de España es el coronavirus y como efecto, el genocidio provocado por este ilegítimo e ilegal gobierno (amparado como en otras ocasiones en el pucherazo) de un sistema no menos ilegítimo e ilegal.
Tras ello está el cumplimiento de las órdenes supremas de la sinarquía que comanda el Nuevo Orden Mundial, actuando los gobiernos liberales y comunistas, bajo la atenta supervisión masónica, como verdugos ejecutores de las mismas.
El coronavirus es una quimera, un producto de laboratorio a partir de varios virus, liberado a propósito para domeñar la voluntad de los los pueblos. Posiblemente venga de ese laboratorio de alta seguridad en China, participado por los genocidas George Soros y Bill Gates, tras esa simulación de una pandamia muncial, en el último foro de Davos denominado Evento 201 con la finalidad de reducir la población. Es un arma biológica con unas peculiaridades en cuanto a adaptación a medios adversos, supervivencia en los mismos, capacidad de contagio durante la incubación y agresividad en el huésped no visto, salvo en el laboratorio.
El coronavirus, que nos describían inicialmente era una suerte de virus de la gripe, se muestra implacable como instrumento de terror.
Este terror es aprovechado por un gobierno genocida como el de Perro Sánchez (donde la cuarentena puede ser salvada por gentuza como Pablito Montero o Ireno Iglesias, como prefieran, sin despeinarse y no una, muchas veces).
Decimos genocida porque ha reaccionado tarde (tras jalear y animar a manifestarse a las enajenadas femimarxistas en ese aquelarre de taradas en modo 8M) y mal (al no actuar selectivamente como en Corea del Sur y Taiwan y condenar a todo un pueblo zombificado y catatatónico al confinamiento, arresto domiciliario o como quieran llamarlo bajo la atenta vigilancia de las fuerzas zipayas).
A fecha de hoy, España es la tercera nación con más infectado, casi 25.000, y casi 1.500 fallecidos. Olvídense de tópios. Les han mentido. #Nolescreas. No tenemos la mejor sanidad del mundo (la descoordinación, incompetencia y la falta de suministros es manifiesta) aunque sí tengamos personal sanitario, muy mal diriijido por lo antedicho, que está muriendo por causa del genocidio de este gobierno, pero en cualquier caso, incapaz de impedir el genocidio.
Perro Sánchez y su nomenclatura comunista es responsable de este genocidio sin paliativos. Quizás algún día puedan ser juzgados y condenados a la pena capital.
Por nuestra parte, calculábamos un número de fallecidos en España de 120.000 a fecha 12/03/20. Hace unos días los propios servicios sanitarios hablaban de que en el peor escenario podríamos hablar de 87.000 fallecidos y en cambio, Roberto Centeno, hablaba de que a partir del software y escenarios utilizados por entidades epidemiológicas , podríamos estar ante una tragedia de 300.000 fallecidos.
Sea lo que sea, este genocidio no puede salir gratis ni a Leticio VI (un cáncer para España) ni a Pedro I El Sepulturero ni a toda su nomeclatura de progrejetas y separatas que tienen en común cinco rasgos: la hispanofobia, la maldad, la ignorancia, la incomptencia y el frikismo (patética es la imagen de las ministros con guantes morados en el 8M de Madrid que evocaban a limpiadoras de cualquier comunidad unas, chonis otras y proctólogas en paro las menos).
Saben que para venezolanizar ésto, nada como domesticar y someter a un pueblo a la ignonimia, aún cuando el confinamiento (que ya verán como va para 2 o 3 meses y después ya veremos), producirá enfermedades propias del mismo que harán una sociedad débil y depresiva similar a la de la postguerra. En el caso de los niños es probable sean irreversibles en muchos casos, aún cuando no existe coronavirus que lo justifique y así, el Colegio de Biólogos de Canarias afirma que “no existe ninguna razón biológica o epidemiológica que justifique la alarma desmedida” por el coronavirus.
Llegados a este punto, tenemos que decir a Perro Sánchez #yonomequedoencasaporquenosoyrico y tenemos que buscarnos el garbanzo y más aún cuando sus medidas económicas son un bluf, un timo, una estafa, una mentira, que abocarán al empobrecimiento económico a muchos millones de españoles, asistiendo atónitos a un escenario de devastación laboral donde la pobreza será moneda común.
Este genocida gobierno pretende ahora con su ley marcial (en formato estado de alarma) demostrar al Nuevo Orden Mundial que es un alumno aplicado para tener una nación a liquidar, diluir y disolver, sin dinero físico y con implantación masiva de un chip en una sociedad per se zombificada, como presupuesto necesario para mantener esta cerdocracia partitocrática donde todos los partidos pastas (vergonzoso es el silencio de la estafa voxista, de engaño pepero y de la complicidad ciudadanita).
Lo que debe imponerse, tras largar a estos genocidas, es un proceso constituyente para una democracia orgánica representativa, selectiva y meritocrática.
Ante la falta de respuesta al grito de #rebelionya ante la injusticia por parte de este pueblo zombificado y sojuzgado, le proponemos caceroladas todos los días a las 21 h. Quizás pierdan el miedo y algún día salgan a la calle a confraternizar con las fuerzas zipayas, al servicio del régimen, quien les paga, aunque las sostengan todos Vds.
#NoLesCreas
Hasta ahora, lo único que el pueblo español ha demostrado es su proverbial falta de cojones. Para Vds tienen. Son la vergüenza de nuestros antepasados que procuraron con sus gestas una inmensa historia como denominador común, no superada aún, por ninguna nación, para envidia de todos.