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Pues sí, Putin es el remedio ante esta puta gandalla, puta morralla y puta quincalla que asola esta Europa occidental mamadora del globalismo, donde como prototípica felatriz figura el ¿Gobierno? de España.
Ya quisiera la terminal Europa occidental tener un estadista 3.0 como Putin.
Oigan su reciente discurso (doblado al castellano) y verán que es un canto a la soberanía de las naciones frente al globalismo que licua todo lo que pilla para arrasar las naciones, dividirlas, debilitarlas y acabar rendidas como golfas, ante el falo mundialista, y todo sea por más poder y más dinero, aún a costa de la devastación (moral y física) de los pueblos.
Mientras su discurso es el propio de alguien que es un valladar frente a toda ingeniería social, aquí mientras, por causa de tanta felatriz aupada a las instituciones (las más sin formación y con taras mentales que les impide ver sus nefastos efectos, eso sí con sueldo de más de 100.000€/año a nuestra costa) sufrimos lo que no está en los escritos, hasta que alguien dé el puñetazo en la mesa y las saque a gorrazos de donde nunca entrar.
Y así, por nuestra puta cobardia, asistimos a una suerte de corpus satánico-antropologico del progrejeterío woke que esencialmente divide la la sociedad mediante el seccionamiento de ésta en colectivos, a los que se les dota de leyes y más leyes, injustificadas, para normalizar lo anormal.
Al tiempo, consecuencia de que hay resortes de poder en manos de niñatas con disonancia cognitiva (al confundir deseos con realidad) se ha contagiado una psicosis colectiva que permite la financiación de episodios delictivos (porque dedicar dinero a toda esa puta basura de la ingeniería social es delinquir) malversando el dinero público para organizar chochocharlas, talleres animando a pintarse el coño, etc.
Mientras el personal traga más que la puta de Mesalina con un ataque agudo de ninfomanía.
Ahora bien, que no duden que toda esta piara de Taradas Mundi o de Sonajas Sin Fronteras tendrán que rendir cuentas, aquí o ante el Altísimo, porque en la vida terrenal y celestial nada es gratis y todo hay que pagarlo.
En cambio, ahí tienen a Putin, pero mientras, a tragar en esta puta oclocracia, cuyo mayor exponente es el Ministerio de Igualdá con esas niñatas de «insti» a modo de las «popes» más vagas y negadas de la clase como la Irene, la Pam y la Vicky manejando un presupuesto anual de más de 20.000 millones de euros robados a los españos a través de la confiscatoria fiscalidad patria. Si ésto lo llegan a saber los chicos del Grupo Wagner, no queremos pensar lo que harían con esta gandalla, morralla y quincalla degenerada por el femimarxismo más delirante, rocambolesco, atrabiliario y chusco.
Pero todo lo que tiene un principio tiene un final y salvo Dios, nada será eterno.
Recueden que en Ucrania (campo de batalla utilizado por el mundialismo) Occidente se juega recobrar su dignidad mediante el soberanismo o perderla definitivamente mediante el globalismo.
Por éso, y desde el minuto uno, estamos con Rusia.