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Platón afirma que al salir de la caverna el prisionero se sentiría inicialmente confundido, pero en poco tiempo se daría cuenta que aquello que antes percibía como el mundo verdadero en realidad eran sombras.
Como los prisioneros en la caverna, ustedes perciben sombras, pero no la realidad. Rompan sus cadenas, salgan de la caverna y vean la realidad.
Para ello, escuchen íntegros estos dos podcast en Ivoox del programa La caverna de Platón de Domingo González Hernández sobre:
Islas de resistencia frente a la agonía de Occidente
En ambos programas, Juan Bautista Fuentes, catedrático de filosofía de la Universidad Complutense charla con Domingo sobre estos dos intersantísimos asuntos.
Para Fuentes, la agonía de Occidente hunde sus raices en dos episodios importantísimos: reforma protestante que aúpa a los estados-nación y la revolución industrial, que descristianiza a Occidente.
Nosotros añadiríamos esta sucesión temporal: reforma protestante, revolución francesa, revolución industrial, revolución bolchevique, I GM (la guerra contra los imperios), II GM (la guerra contra las ideologías), III GM (la guerra contra las naciones) en la que estamos, aunque no abiertamente, siendo catalizado todo actualmente con la «plandemia» del coronatimo y donde el globalismo mantiene una lucha, aventajada, frente al soberanismo que nos instala en las novelas distópicas de los siglos XIX y XX, donde vivir no merece la pena.
Y como común denominador en todo ello, fuerzas aparentemente ocultas donde el anglosionismo y su herramienta principal, la masonería, han tenido mucho que decir en todo este descalabro, con todos sus tentáculos: fundaciones, asociaciones, clubes, logias, organizaciones supranacionales, etc.
Es la sinarquía (élite de élites) quien manda sobre las oligarquías.
La única esperanza es que las raices de nuestras comunidades históricas sean lo suficientemente fuertes como para hacer frente con solvencia al actual estatus quo y revertir el proceso, aún cuando sea reactivamente. Es la esencia griega, romana y cristiana quien podrá redimir a Occidente. Si no fuera así, Occidente desaparecerá más pronto que tarde, tal y como lo hemos concebido.