En PxE, como Movimiento, somos eminentente prácticos y conscientes que los principios son puntos de partida para un programa que los desarrolle, y esencialmente irrenunciables, que deben atemperarse, en lo accesorio, a los tiempos.
Igualmente, si los principios en su esencia son irrenunciables, nuestros fines también.
Nuestros principios esenciales son los tuyos, son socialpatriotas, son de pata negra, son 10, como los mandamientos, y producto del sentido común.
Es en PxE, donde los españoles, como nosotros, como tú, tenemos la solución a sus problemas.
Así de simple.
Estos son nuestros principios esenciales.
1º.- Modelo de estado fundado en la indisoluble unidad de España:
La unidad de España es marco básico para un estado unitario y administrativamente centralizado, teniendo como eje la incuestionable unidad e integridad territorial de España, con la supresión de autonomías, minimizándose las diferencias entre españoles.
Las regiones, provincias y municipios son base de la organización territorial de España y el nacionalismo periférico un enemigo de España.
El Estado se asienta en la Nación Española, y está al servicio de todos los españoles.
Concebimos un Estado de unas dimensiones muy reducidas, pero al tiempo fuerte, esencial, útil, barato, eficaz, sostenible y decisivo, eliminando todo aquéllo que le hace, como ahora, justamente todo lo contrario.
2º.- Forma de gobierno meritocrática representada en un líder:
PxE pretende que pacíficamente, se dé lugar a un proceso constituyente, aprobando una nueva constitución y dé lugar a elecciones donde, bajo una circunscripción única, y listas abiertas, elijamos a una figura en la que recaiga el cargo de Jefe de Estado y Presidente del Gobierno, para gestionar España.
Las listas de las candidaturas han estar conformadas por los que se crean más capaces e idóneos para la alta misión de gestionar España, que no hayan tenido relación con el actual régimen timocrático (de timo) conformado por las mafias partitocráticas.
El mejor aval político de los candidatos es su intachable currículum personal y profesional, siendo auditado sus ingresos y patrimonio (directo, indirecto y participado) antes, durante y tras su mandato, para el público conocimiento de sus ciudadanos, estableciéndose un régimen de incompatibilidades real que impida durante y después del mandato las puertas giratorias, los cargos a dedo y las jubilaciones de oro.
Dentro de ese marco, las organizaciones políticas no tienen cabida, en tanto que la experiencia ha demostrado, que son precisamente éstas quienes se han valido del régimen para conseguir sus propios intereses, desdeñando el interés general, el de los españoles y España, culminando con ello, una gran estafa, una gran traición, prostituyendo el sistema, poniéndolo a su servicio bajo una timocracia (es un timo), donde estos timadores se revuelcan en el lodazal del presupuesto público.
Pretendemos que el socialpatriotismo impulse y logre la JUSTICIA SOCIAL, bajo el imperio de la ley y la estricta separación de poderes, mediante la DEMOCRACIA DIRECTA, REAL Y PLURAL DE, POR Y PARA LOS CIUDADANOS, con pluralismo político, pero sin partidos (organizaciones al servicio, únicamente, de sí mismas) poniendo en práctica aquéllo que el actual régimen promete en su marco constitucional de 1.978 y cuyo cumplimiento elude, impidiendo a los ciudadanos españoles alcanzar plenitud de derechos, alejando a la dinastía borbónica y a la actual castuza política de ese nuevo orden nacional.
No podemos pasar por el régimen plutocrático actual al servicio de las oligarquías cerdocráticas que utilizan las mafias políticas (y figuras afines) para sus propios intereses, basando su razón de ser en la corrupción y que ha dado resultados variaopintos como la rendición de España ante ETA o el que se jalee el rojerío hispanofóbico y el separatismo periférico como aliados para la destrucción de España, que se convoquen referendas, que se incumpla la ley y las resoluciones judiciales y que ésto salga gratis.
Por éso, en este marco, el futuro gobierno debe legislar y aplicar para este tipo de delitos penas que van desde la cadena perpetua a la pena de muerte, según las circunstancias penales concurrentes.
3º.- Economía real de libre mercado con estatismo mínimo, pero necesario, decisivo, firme y eficaz, sustraída de la economía financiera:
Una economía real de libre mercado, genera enorme riqueza para todos, pero también desequilibrios y distorsiones que son provocados por las élites internacionales, influyendo, interesadamente, en la oferta y la demanda, perjudicando a las empresas, trabajadores y consumidores.
Para que la economía real sea libre y fluya, generando riqueza para todos, hay que sustraerla, previamente, de la economía financiera y las corporaciones internacionales, que acreditan por la historia económica mundial a lo largo de los siglos, una intervención económica distorsionando el libre mercado, gracias a su obediente siervo: el Estado.
Al tiempo, la economía de libre mercado, ha de cumplir una función social, estando al servicio de los españoles y de España (por ese orden), sustrayéndola de las manipulaciones internacionales a las que estamos sometidos en pos de una firme y real justicia social.
Por ello, repudiamos el patrón petrodólar y el antiguo patrón oro, que endeuda por generaciones a los ciudadanos y los hace esclavos del sistema financiero internacional.
El patrón trabajo debe ser la única medida que ha de tenerse en cuanta a la hora de emitir moneda, con una contrapartida real, la de nuestro PIB (producto nacional bruto) que genera nuestro trabajo y de cara a nuestras exportaciones, éstas deben articularse mediante trueque.
Hemos de liberar a las empresas originalmente españolas, del secuetro de las corporaciones extranjeras , deslocalizandólas o de mantenerse los centros productivos, esclavizando a los trabajadores españoles con contratos y salarios basura.
Por otra parte, la economía real no puede estar subordinada a la economía financiera, como ocurre ahora, siendo la responsable de la crisis de las hipotecas subprime, de la UE y de la futura crisis de deuda.
Y al tiempo, la economía real, debe estar al servicio de los españoles y de España, y las políticas que sobre el particular adopte la Nación Española a través del Estado, con un intervencionismo mínimo, pero decisivo, firme y eficaz, teniendo el control real y adecuado de sectores estratégicos, como nuestra independencia energética, lo que supone el desmantelamiento de gran parte de toda la política energética «verde» y la implementación de centrales nucleares (y su aplicación a las necesidades energéticas de empresas, particulares, vehículos eléctricos), la repertura de las explotaciones mineras relativas al carbón y demás minerales estratégicos, reduciendo nuestra dependencia del petróleo y del gas.
Por ello, también rechazamos el mundialismo y el globalismo, el endeudamiento con origen en la economía financiera (un invento de las élites, caracterizadas por su psicopatía, para empobrecernos y esclavizarnos aún más como parte de su gran estafa conforme su agenda mundial). Abogamos por el impago total de la deuda externa, sin paliativos ni matices y empezando de cero.
4º.- Salida de España de todas las organizaciones internacionales:
Ya sean de caráter político, económico, social o militar.
España es la nación más antigua de Europa (con permiso, si se quiere, de la república de San Marino), y aún sintiéndonos parte de Europa, no somos europeistas (a la postre defensores de la UE a través de la dictadura bruselense, a costa de ceder nuestra soberaría) a cualquier precio.
Despreciamos la UNION EUROOPEA, en tanto es enemiga de España en tanto que ésta sólo ha traido miseria a España, dotándonos de grandes infraestructuras, para manejar nuestra economía a cambio de su subsidiación, convirtiendo a las empresas y a los ciudadanos en rehenes de ayudas, subvenciones y subsidios.
Ello ha implicado un innegable empobrecimiento para la mayoría de españoles por causa de la cultura de la subvención, traducida en el ámbito económico en falta de libertad económica, y afectando a nuestra competitividad, eficiencia, eficacia económica.
Igualmente, ceder nuestra soberanía, como Nación, a la UE, y secuestrar nuestra política monetaria y nuestra política fiscal, hace que España sea gestionada desde por la de Bruselas – Berlín – París con una casta burocrática fenomenalmente pagada, con nuestros sacrificios, que carece de conocimientos sobre nuestra idiosincrasia como pueblo y como Nación.
El euro nos ha empobrecido, a pesar de la «estabilidad monetaria» que dicen haber conseguido, soportada, básicamente, en la recurrente y artificial solución de imprimir dinero sin límite, pero sin un contravalor real, provocando déficits astronómicos e impagables, creando una burbuja de deuda, que cuando estalle (y estallará) provocará una enorme probreza, sostenida en el tiempo y que pagaremos todos con más miseria y con menos futuro.
Además despreciamos al resto de organizaciones internacionales: OTAN (el brazo armado de la UE mandado por EE.UU), ONU (auténtica organización terrorista que promueve el aborto, la eugenesia y la eutanasia), FMI (otra organización, en esta ocasión del terrorismo financiero, al servicio del sinarquía), etc.
El fallecido y denostado (con razón) Fidel Castro comprendió que la soberanía de los pueblos está por encima de todo frente al imperialismo de otras naciones y organizaciones internacionales, como títeres de aquéllos, que sirven a sus intereses.
Pues bien, España es una Nación que tiene que recuperar su soberanía cedida a la UE y otras organizaciones, y ha de ser, estar y comportarse con tal, tratando a éstas de tú a tú, y no con una relación amo-esclavo, señor feudal-vasallo.
5º.- Reintegración territorial de Gibraltar; reincorporación de la antigua provincia del Sáhara español España; unión económica (previos referenda) con Portugal, Hispanoamérica, Filipinas y Guinea Ecuatorial que dé lugar a una auténtica reunificación de las antiguas provincias de ultramar en igualdad de condiciones para conformar la Unión de la Hispanidad y hermanamiento con la Rusia Imperial, únido valladadar frente al Globalismo disolvente de nuestra Patria, tradiciones y valores.
La reintegración territorial Gibraltar es fácilmente integrable en España. Basta con plantar un territorio de libre comercio frente al mismo y en mejores condiciones, que traerá riqueza y prosperidad a la zona, de la de verdad, de la duradera.
Ejemplos sobran, baste con ver la integración de Hong Kong en China.
La reincorporación de la antigua provincia del Sáhara español es fácilmente conseguible. Basta con que las resoluciones de la ONU se lleven a efecto y que los saharauis se pronuncien en un libre referéndum bajo la supervisión de potencias internacionales.
Igualmente, es perfectamente viable la unión económica, previos referenda recíprocos, con otras potencias bajo el vínculo de la Hispanidad asentado en una herencia que nos une en historia, lengua y tradiciones con naciones hermanas y que el rojerío hispanofóbico y los secesionismos periféricos manipulan abanderando «causas» contra España, dentro de su enfermiza linea hispanofóbica, cultivada a conciencia, como el «indigenismo» y el «genocidio» producto de la leyenda negra que urdieron, esencialmente, naciones históricamente enemigas de España como ingleses, franceses, holandeses e italianos, y corrientes de pensamiento siempre contrarias a los intereses patrios como la masonería.
España arrastra, aún, en nuestra política interna y externa, el desastre de 1.898 y el ignominioso Tratatado de Paris de 1.898, que procuró, además, la siempre oprobiosa opresión hegemónica estadounidense sobre las antiguas provincias de ultramar.
Hemos de superarlo mirando al horizonte, sin complejos y aceptando las realidades nacionales existentes y procurando la reunificación de ultramar en igualdad de condiciones, con la idea de conseguir una entidad supranacional que bien podría denominarse la Unión de la Hispanidad.
De hecho, hay ya movimientos en pos de la reunificación de ultramar cubanos, puertoriqueños, colombianos, chilenos, etc y por algo será, en tanto es preferible vivir con más dignidad que soportar la esclavitud del sionismo de los Estados Unidos de América (EEUU), nación que por cierto, no tiene nombre, lo que da que pensar y por algo será.
En ningún caso es necesaria la violencia para conseguir el éxito, pues ésta se vuelve contra quien la practica, debiendo esperar a que el fruto maduro caiga si las diversas naciones de la Hispanidad así lo quieren.
Por otra parte, la actual Rusia Imperial debe ser nuestro aliado estratégico principal, al igual que todas aquéllas naciones europeas libre de globalismo.
España es grande, pero los será aún más con la Hispanidad y con la Rusia Imperial, garantizándose todo ello con nuestra futura condición de potencia nuclear.
6º.- Principio de nacionalidad exclusiva por derecho sangre de doble vínculo:
Tal principio debe ser aplicable para el futuro, suprimiendo la adquisión de nacionalidad por cualquier otro medio, como regla general, y salvo excepciones debidamente contempladas.
Para sentir y servir a España hay que llevarla en la sangre y si no es así, pues seguiremos como ahora, nadando en medio de la mierda que la hispanofobia genera.
7º.- Política de inmigración soberana, realista y adaptada a nuestra coyuntura e idiosincrasia:
El inmigrante ha de ser aceptado como lo que es, un invitado que viene a trabajar a nuestra Patria, debiendo ser tratado como cualquier español, sabiendo que como condición previa por su parte, está el dicho de «allá donde fueres haz lo que vieres», gozando de un estatuto especial acorden con su condición de invitado, que ha venido para irse en el futuro o para quedarse aceptando nuestras reglas, sin imposición de terceros (demostrando, como ahora, cómo nuestra estúpida generosidad en muchos casos no es correspondida).
Un inmigrante tratado como uno más de nosostros, es un invitado agradecido, que contribuirá a generar riqueza en España y hablará bien de nosotros, dentro y fuera de nuestra Patria.
Un inmigrante desagradecido que «asimila» lo que le conviene, pero no se integra, es un lastre que no tenemos que aguantar.
Hemos de desterrar toda inmigración que erosione la convivencia social, la que estrangule nuestros recursos públicos y la que pretenda borrar nuestra identidad.
La tolerancia razonable ante la inmigración no implica asumir cualquier inmigración ni depender de organizaciones internacionales que nos marquen las directrices sobre nuestra política inmigratoria.
Tales organismos no tienen autoridad sobre España por mucho tratado firmado por los cerdócratas que nos «mandan» bajo los dictados internacionales, que asumen la globalista Agenda 2030 de la ONU, donde en esencia se aboga por una nueva «sociedad», fundándola en el negacionismo racial basado en el multiculturalismo y la multirracialidad que provocan la uniformización social sin diversidad, desterrándola como herramienta racista encubierta de las sociedades occidentales actuales, que pretenden acabar con las razas, credos y culturas soportadas en la diversidad geográfica generando toda clase de conflictos cuando importamos inmigrantes que «asimilan» pero que no se integran.
Los mundialistas y globalistas, son básicamente racistas (en tanto quieren «uniformizar» mediante el reemplazo de población), a diferencia de nosotros, los españoles que repudiamos el mundialismo y el globalismo.
A ellos les molesta la diversidad de razas (a nosotros no, es más pretendemos colaborar a preservarlas) y pretenden destruirlas mediante una artificial e imposible integración.
En nuestra propia casa, las normas las ponemos nosotros, los españoles y nadie tiene que decirnos lo que tenemos que hacer sobre nuestra política de inmigración propia, no la que nos impone la UE por causa de la traición de los timócratas (de timo) que han estafado a todos los españoles.
8º.- Solución demográfica práctica y efectiva:
Ello mediante la incentivación de políticas de la natalidad de los españoles en el marco de la familia tradicional heterosexual, aún cuando sean respetadas y toleradas la uniones homosexuales, para que el reemplazo generacional sea viable en dos generaciones, convirtiendo a España en tierra de españoles y no de otras minorías extranjeras cada vez más mayoritarias, primando, sin demagogias ni políticas baratas, a los futuros padres de los españoles que vendrán.
El decidido sí a una solución demográfica, implica un decidido sí a la vida, y por tanto, proscribir, como práctica corriente de nuestros tiempos, genocidios como el aborto, la eugenesia y la eutanasia activa, y no sólo por argumentos de derecho natural, anterior a todo derecho positivo, sino por ser extremadamente beneficioso para los españoles y para España.
A su vez, y para todo ello, debemos desechar ese inmundo, aberrante e infame subproducto que es el marxismo cultural, especialmente en su versión freudiana, que es la ingeniería social, siendo una de sus múltiples manifestaciones la ideología de género, asumida como borregos por todos, a partir de esos modelos demoliberales y socialdemócratas sin cuestionamiento ninguno, e imponiéndolo a sus súbditos (que no ciudadanos), con un claro fin, destrozar el pilar fundamental de toda sociedad, la familia como receptáculo de valores naturales que se han demostrado fundamentales a lo largo de nuestra historia.
Al aceptar esas pamemadas del marxismo cultural, y al implementarlas la castuza política en los pueblos, han generado individuos analfabetos, dóciles, sin criterio y por tanto, totalmente manipulables, y en definitiva, esclavos al servicio de la agenda del Nuevo Orden Mundial (NOM).
El Nuevo Orden Mundial (NOM) quiere un gobierno mundial fundado en una sociedad uniforme sin diferencias de raza ni credo, y en último extremo, de sujetos concebidos como elementos productivos, nada más ni nada menos.
Está en ello y próximos a alcanzar su fin.
De nosotros depende decir no y rebelarnos.
Para nosotros, hay personas, hay dos sexos y no hay géneros (a pesar de que la degradación, la perversión y la degeneración moral y sexual sea hoy lo «políticamente correcto») . Las personas tienen igualdad de derechos y obligaciones. El que se sea hombre o mujer, es secundario y el ordenamiento jurídico ha de proteger a ambos por igual y no discrimanar positivamente a una y por ende, negativamente al otro.
Si no asumimos que los nacionales hemos de reproducirnos más, y ya, en dos o tres generaciones, España habrá dejado de ser la Nación de los españoles, para convertirse en un territorio islamizado, gracias a una tasa de natalidad elevadísima, en comparación con la nuestra, habiendo, además, criado, con nuestro dinero, a esos musulmanes, en detrimento de los hijos de españoles de doble vínculo por derecho y por derecho de sangre, que es el único aceptable para ser reputado nacional español.
Escoge entre España o Al-Andalus, entre Europa o Eurabia.
9º.- Reubicación poblacional para la prosperidad:
Hay un enorme desequilibrio poblacional en España.
Ha de corregirse mediante el alivio de la presión demográfica de la periferia hacia el interior, mediante incentivos diversos que hagan de nuestro sector primario (agricultura, ganadería y pesca) un sector mundialmente pujante, seguido de un sector secundario (industria) ubicado allí donde se produce.
La razón se impondrá, siendo innecesario obligar a nada ni a nadie.
Cuando las expectativas respondan a los resultados, simplemente todo el mundo se subirá al carro.
España ha de ser equilibrada en todo, partiendo de este reequilibrio poblacional.
10º.- Igualdad (que no igualitarismo) real entre todos los españoles:
Para ello precisamos una unificación normativa y administrativa que garatice, a su vez, una unificación real de servicios públicos y unas condiciones vitales dignas para todos los españoles dentro del marco de una verdadera JUSTICIA SOCIAL.
De esta forma, se desterrarán desigualdades diversas como territoriales, demográficas, linguísticas, fiscales, jurídicas, etc.
El pleno empleo, algo que tiene que ser una realidad, hará que los españoles dispongan de todo lo necesario para desarrollar sus proyectos vitales, dignificándose como ciudadanos libres, y al servicio de su Nación.
Abogamos porque ese pleno empleo también alcance a la población penitenciaria, redimiéndose de sus penas a través del trabajo, con carácter generalizado, salvo excepciones, para cubrir los gastos que su internamiento genera y las indemnizaciones a las víctimas.
Si por circunstancias no imputables un español trabajador, no tuviera empleo, ha de garantizarse un mínimo vital digno y no míseros subsidios que no conducen más que a mayor esclavitud y desesperanza.
España debe ser una madre con los españoles, y no una madrastra.
Estos 10 principios esenciales se resumen en uno que no es otro que honrar a España y a los españoles como a uno mismo. ¿ Si con éso nos va a ir bien, por qué no hacerlo ?.
Los únicos límites, si recuperamos nuestra soberanía (entregada por el régimen español a la UE, OTAN y demás basura supranacional, a cambio de una subsidiación que nos ha empobrecido y que nos diluye en Europa) son los que nos tracemos y ninguna organización supranacional puede decirnos cómo tenemos que gobernar nuestra casa, España.
Con el desarrollo práctico de estos principios, conformaremos una nueva España, una nueva etapa, un nuevo futuro.
No somos utópicos. Somos realistas. Este es nuestro plan de salvación y es el único posible.
La utopía deja de serlo cuando ser convierte en realidad y podemos hacerlo.
Llegó el momento de decir BASTA.
Si eres patriota, ¡únete a nuestro Movimiento!.